Con 36 años de antigüedad en la docencia universitaria, Norma Vera, cuenta con una vasta experiencia en un camino que asume como desafiante y de crecimiento constante.
Su trayectoria inició en 1987 donde siendo estudiante de la carrera Ingeniería Forestal de la Facultad de Ciencias Forestales, concursó por una ayudantía de segunda en la asignatura Silvicultura donde hoy es docente titular. Norma estudió una carrera de posgrado en Costa Rica donde obtuvo el título de Master Science en Silvicultura y Manejo del Bosque Nativo.
“Estoy a un año de mi retiro de la actividad docente. Así que es un largo recorrido en el que he visto, por supuesto, mucho crecimiento, muchos cambios, mucha evolución de nuestras carreras y de la Facultad. Como docente significa tener una flexibilidad y una capacidad de ir adaptándose a los cambios que fueron surgiendo”, comentó.

Los retos en la docencia, según su experiencia, van desde la actualización permanente, la generación de nuevos conocimientos, la incorporación de tecnologías e innovación. Pero para las carreras que se enseñan en la Facultad de Ciencias Forestales, cree que la principal apuesta tiene que ver con la generación de compromiso y conciencia con los/as estudiantes y futuros profesionales ya que el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la falta de seguridad alimentaria, los problemas ambientales mundiales hoy hacen que deban adaptarse a escenarios cambiantes e inciertos.
“Esto implica no solamente prepararlos para la planificación y el manejo de esos recursos, sino también para el compromiso, la responsabilidad de mantenerlos en cada sistema de producción en los que están involucrados. Entonces nuestro desafío es muy grande porque lógicamente es tan importante la formación en las técnicas como en la de destrezas, actitudes y valores para formar un profesional que sea una respuesta a lo que el mundo entero hoy está necesitando” , expresó.

En sus años en el aula o en actividades prácticas, Norma entendió que la docencia a veces va más allá de la enseñanza:
“En algún momento de mi trayectoria docente entendí que quienes están compartiendo con nosotros en el aula son personas que tienen una vida, problemas, muchas veces vienen enfermos, algunas son circunstanciales y otras son enfermedades quizá graves, y así están sentados en un aula, así vienen a estudiar y a seguir pensando en su futuro. Y poder entender que nosotros estamos ahí para no solamente evaluar, transmitir, enseñar técnicas y destrezas profesionales, sino que también tenemos que poder atender esas cuestiones y acompañarlos”, dijo.

A modo de mensaje a sus colegas que se inician en este desafiante camino, Norma expresó que para ella esta tarea no es sólo enseñar técnicas, es generar conocimientos nuevos, es vinculación con el medio, es investigación pero también es ese compromiso y conciencia que se debe transmitir en el aula para el rol que asumirán esos futuros profesionales.
“Se trata de un crecimiento permanente de esa relación mutua con el estudiante y de todo lo que deriva de la actividad”, concluyó.