Análisis
Cuando la formación impacta en las vidas y en el desarrollo de la región
Por Melisa Vega
La ingeniera forestal Valeria Morales aplicó sus conocimientos para crear un vivero estratégico que provee genética de punta para la yerba mate y otras especies estratégicas. Su testimonio demuestra el poder de la educación como principal herramienta de ascenso social.
En el año 2000, con un país envuelto en una crisis económica y social, Valeria Morales llegó a la Facultad de Ciencias Forestales (FCF) junto a su hermana para empezar a transitar su camino como estudiante universitaria.
Oriunda de Oberá e hija de productor yerbatero y de empleada doméstica, se instaló en Eldorado en un contexto desafiante. “Con mi hermana nos llegamos a plantear dejar nuestros estudios y volver a casa porque económicamente era cada vez más insostenible”, recuerda.
Valeria recuerda esos momentos en la Facultad como muy diferentes a los de hoy, donde no habían tantas instalaciones, no había teléfonos celulares y usar internet solo era posible en la Secretaría de Bienestar Estudiantil.
Pero en ese contexto difícil para ella y su hermana, las becas fueron un pilar fundamental que les permitió continuar. Desde la posibilidad de tener un plato de comida todos los días, de tener fotocopias para estudiar y atención médica en caso de necesitarlo.

“Las becas fueron muy importantes. Gracias a eso pudimos seguir y no abandonar. Hoy puedo decir que esas vivencias son los orígenes de uno como profesional”
“Las becas fueron muy importantes. Gracias a eso pudimos seguir y no abandonar. Hoy puedo decir que esas vivencias son los orígenes de uno como profesional”, comenta emocionada.
Valeria se graduó en el 2007. Vivió un tiempo en Europa junto a su esposo donde trabajó en una empresa que se dedicaba a la clonación de Nogal y de Cerezo para madera llamado Bosques Naturales. “Ese trabajo lo pude hacer gracias a mi experiencia en el Laboratorio de Propagación Vegetativa de la Facultad, en el que tuve mi paso como becaria. La calidad educativa de la UNaM, permite insertarse en cualquier parte del mundo a trabajar”, explicó.
Valeria no duda en afirmar que su transitar por la universidad y en particular la FCF, cambió su vida. Para ella, todo el trayecto en la universidad te transforma porque te genera disciplina, independencia, te da la capacidad de superar adversidades y rodearte de personas valiosas que quizá te acompañen por el resto de tu vida.

Volver y crear
En 2012, junto a su esposo, Valeria regresó a la Argentina. Reinsertarse en el mundo laboral no fue fácil, pero al poco tiempo las oportunidades comenzaron a aparecer. Empezó produciendo plantines de yerba mate en un terreno cedido por su padre. Sin saberlo, ese fue el primer paso de un proyecto mucho más grande.
En 2013, gracias al financiamiento de una empresa socia, pudo fundar el vivero VYO:
“Hoy, si me preguntás qué significa VYO para mí, puedo decirte que es mi vida, es parte de mi historia, es un voto de confianza. Es la fuente de trabajo de muchas personas, porque trabajamos más de 20 acá. Para mí, VYO fue la oportunidad de confiar en mí como profesional”, expresa.
Actualmente, en el vivero producen plantines de yerba mate con genética INTA y tapas protectoras “ponchos” para esta especie; pino de semilla mejorada, eucalipto y más de 40 especies nativas arbóreas.
Además incorporaron tecnología con tubetes biodegradables ayudando a reducir la contaminación por plásticos, brindan capacitaciones técnicas y acompañamiento a productores y en el último tiempo se encuentran incursionando en el desarrollo de sustratos propios.
En este barco que navega hace más de diez años, y que ha alcanzado una producción récord de un millón de plantines, Valeria no duda en afirmar que fue la Universidad la que le brindó las herramientas para hacerlo posible:
“Hoy tengo mucho que agradecer a la Facultad. Ser profesional me permitió tener una calidad de vida distinta a la que hubiera tenido si no estudiaba. Por eso agradezco, y siempre voy a estar agradecida”, asegura.
Además de dirigir el vivero, es docente de varias asignaturas en la Facultad de Ciencias Forestales y en la Facultad de Arte y Diseño de la UNaM. En 2024 se graduó como Magíster en Agronomía, a través de un convenio de “Qualificação Profissional” entre la UTFPR (Brasil) y la FCF–UNaM.
En sus palabras finales, Valeria no es mezquina en sus anhelos: “Deseo que la Facultad sea eterna, que siga creciendo y formando a muchísimos estudiantes. Que les cambie la vida como me la cambió a mí”.
“La calidad educativa de la UNaM, permite insertarse en cualquier parte del mundo a trabajar”

Ver entrevista completa en este link:
https://www.youtube.com/watch?v=lqo6vyH7pBk&list=PLMw6NA2Tkv7Z1147CNI02e1dWZ_7SS4iI&index=12