Facultad de Ciencias Forestales
Hacia una educación sexual integral con enfoque transversal
Por Melisa Vega
En la formación universitaria, y particularmente en la de futuros docentes, la ESI emerge como un componente esencial pero desafiante. Requiere un abordaje que trascienda lo curricular para integrarse a la vida institucional, la investigación y el vínculo comunitario.
Como tema clave, la implementación de la Educación Sexual Integral (ESI) en la Facultad de Ciencias Forestales (FCF) inició en 1999, cuando el Profesorado en Biología abordó estos temas desde una mirada integral y liberadora. Así lo explica la profesora Carmen Borrero, una de las impulsoras de estos espacios.
“Desde 2004 invitábamos al profesor Rodolfo Ramos, pionero en educación sexual en Argentina, a brindar talleres interactivos. Su apoyo nos permitió abordar la ESI desde una mirada liberadora e integral que rompía con los modelos biologicistas y moralistas vigentes”, explicó Carmen.
Así se ejecutaron talleres, cursos optativos y proyectos áulicos donde estudiantes del profesorado diseñaban e implementaban propuestas de ESI en escuelas secundarias, culminando en jornadas interactivas hasta 2019. En este recorrido, otras personas dejaron su aporte, como Norma Miño del Programa Salud Sexual Misiones, integrantes del Colectivo 108 y docentes de la UNaM, quienes contribuyeron con enfoques vinculados a la Ley de Identidad de Género, la Ley 26.485 para erradicar la violencia de género y la Ley Micaela.
Actualmente, la ESI se consolida en la institución a través del proyecto del Área de Ciencias Biológicas "Institucionalizando la Educación Sexual Integral en la FCF", dirigido por la especialista Ana María Benitez. Esto permite alinear acciones con el Plan Estratégico Institucional de la Facultad y generar proyectos de extensión e investigación. “Esta institucionalización implica una transversalización de la ESI en los espacios formativos, lo que incluye el desafío de apropiarnos de los abordajes que la Ley propone”, detalló la docente.

Más allá de la formación disciplinar
Para Borrero, integrar la ESI especialmente en la formación docente, implica una responsabilidad que excede lo académico. Se busca llegar a todo el estudiantado, docentes y nodocentes desde un enfoque de derechos, respeto e inclusión.
“La ESI, además de contenidos científicos, debe pensarse como aprendizajes cotidianos que involucran a todas las personas de la comunidad universitaria: sus relaciones, gestos, lenguajes, textos. El aprendizaje cotidiano de la sexualidad se expresa y vive en las aulas, en reuniones, en las comunicaciones”, señaló la profesora.


Los cinco ejes de la ESI:
Derechos, diversidad, cuidado del cuerpo/salud, perspectiva de género y afectividad, integrando componentes biológicos, emocionales, sociales y culturales.
Los proyectos de extensión PROFAE "Jóvenes promotoras y promotores de la ESI" y "Jóvenes protagonistas de la ESI: materializando derechos en la escuela" han sido claves. Realizados en ocho escuelas secundarias de la región, generaron "instancias de discusión, análisis y reflexión sobre la práctica docente" y fomentaron "el contacto directo entre pares", involucrando a toda la comunidad educativa, expresó Carmen. Jornadas abiertas sobre ciudadanía digital, afectividad, ITS, IVE/ILE y diversidad, complementaron estas acciones.
En estas iniciativas, comentó la docente, se trabajan los cinco ejes de la ESI: derechos, diversidad, cuidado del cuerpo/salud, perspectiva de género y afectividad, integrando componentes biológicos, emocionales, sociales y culturales. La metodología es participativa de “ver, juzgar, actuar” partiendo de diagnósticos y transfiriendo lo aprendido mediante stands interactivos, juegos como la ruleta, la carrera de la sexualidad, charlas y talleres.
Impacto, desafíos y mirada a futuro
El impacto positivo en los estudiantes que desarrollan competencias clave y valoran las propuestas, evidencia el camino recorrido y la pertinencia del enfoque. Las devoluciones estimulantes y el deseo de continuidad expresado por participantes y escuelas, así lo confirman.
Sin embargo, el gran desafío persiste: lograr la transversalización efectiva de la ESI en todas las carreras de la Facultad, superando visiones reduccionistas.
Al mismo tiempo y mirando a futuro, el equipo apuesta por consolidar la formación de extensionistas, crear redes de trabajo interdisciplinario, generar más recursos didácticos y mantener abiertos los espacios de diálogo reafirmando que la Educación Sexual Integral es fundamental para una formación universitaria de calidad y un compromiso colectivo con los derechos humanos, la equidad y la construcción de una sociedad más justa e inclusiva.