Una tesis que abre caminos
El alcohol, principal factor en muertes violentas
Por Florencia Galarza
Victoria Cisterna, bioquímica recién graduada de la Universidad Nacional de Misiones, investigó sobre la presencia de alcohol en muertes violentas judicializadas en la provincia. Su tesis visibiliza un problema de salud pública.
Desde hace décadas, el alcohol es parte del entramado social, presente en celebraciones, encuentros y también, de forma más silenciosa, en contextos trágicos. Desde un enfoque toxicológico, Victoria Cisterna, una joven bioquímica graduada de la Universidad Nacional de Misiones (UNaM), dedicó su tesis de grado a un tema tan sensible como revelador: la presencia de alcohol en víctimas de muertes violentas judicializadas en Misiones.
Actualmente, Victoria trabaja en el Hospital de Fátima donde se desempeña en su profesión realizando análisis clínicos. Pero fue durante sus prácticas profesionales y en contacto con datos que le proporcionaron desde el Poder Judicial, donde pudo hacer estadísticas del consumo de alcohol por parte de la sociedad misionera y la incidencia de esta sustancia en las muertes por accidentes de tránsito, homicidios, suicidios y ahogamientos en cursos de agua de Misiones. En muchos de estos casos el denominador común ha sido el alcohol.
“Empecé a notar que en muchos informes forenses el alcohol estaba presente en las víctimas. Y no solo en accidentes de tránsito, que ya sabemos que son una causa frecuente de muerte en la provincia, sino también en suicidios, homicidios e incluso en casos de ahogamiento”, contó Cisterna. “Ahí sentí la necesidad de investigar más a fondo, porque era algo que se repetía y no encontraba antecedentes concretos de estudios locales sobre esto”.
“El alcohol es una sustancia legal, ampliamente consumida, y muchas veces está tan naturalizada que se pierde de vista su efecto real. Pero puede ser un factor determinante en situaciones trágicas”.
Una sustancia normalizada, pero peligrosa
El trabajo de tesis se basó en el análisis de datos proporcionados por el Poder Judicial. A partir de esos registros, Victoria pudo identificar patrones que dan cuenta del impacto del consumo de alcohol en muertes que fueron objeto de investigación judicial.
“El alcohol es una sustancia legal, ampliamente consumida, y muchas veces está tan naturalizada que se pierde de vista su efecto real. Pero puede ser un factor determinante en situaciones trágicas. En un 43% de las víctimas analizadas, se detectó presencia de alcohol. Desde el punto de vista de la salud pública, es fundamental empezar a abordarlo también en este tipo de escenarios”, explicó.
En su investigación, no sólo analizó la concentración de alcohol en sangre en víctimas, sino también la frecuencia y tipo de casos en los que aparecía como variable. La evidencia obtenida permite abrir una línea de estudio valiosa para el diseño de estrategias de prevención, tanto en salud como en seguridad.
El peso cultural y la mirada de género
Uno de los aspectos más llamativos del trabajo es la reflexión sobre la dimensión cultural del consumo de alcohol. “En la población masculina hay una mayor aceptación social del consumo. Está más naturalizado que los hombres tomen alcohol y hasta se justifican actitudes o consecuencias de hechos por el consumo de alcohol, mientras que en las mujeres persisten ciertos estigmas”, señaló. “Esta diferencia también se ve reflejada en los datos demográficos de acuerdo al sexo de las víctimas: la presencia de alcohol en varones fue considerablemente más alta, con un 92,3 % de presencia ante un 7,7% en víctimas de sexo femenino”, observó la profesional.
La tesis también subraya la importancia de mirar al alcohol como una variable que puede influir en los estados emocionales, en la toma de decisiones impulsiva y en contextos de violencia interpersonal, algo especialmente delicado en casos de suicidios y homicidios.
“En la población masculina hay una mayor aceptación social del consumo. Está más naturalizado que los hombres tomen alcohol y hasta se justifican actitudes o consecuencias de hechos por el consumo de alcohol, mientras que en las mujeres persisten ciertos estigmas”
Un aporte científico y social
El trabajo de Victoria no solo constituye un aporte académico, sino también una herramienta para visibilizar una problemática compleja. Al centrar su análisis en muertes judicializadas, la investigación también dialoga con el sistema legal y sanitario, abriendo una puerta para el cruce interdisciplinario.
“Mi idea fue sentar un precedente, dejar una base para que otros puedan continuar investigando. Me parece fundamental que este tema se incluya en las agendas de salud pública, sobre todo en provincias como la nuestra, donde el consumo de alcohol es elevado y las muertes violentas no son una excepción”, concluyó.