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Facultad de Ciencias Económicas

Acompañar para aprender

Por Alexis Streuli

El programa AyATE ofrece herramientas para que los y las estudiantes puedan hablar de sus miedos y sobre todo, sentirse parte de una comunidad.

Comenzar la universidad puede ser para algunos un salto al vacío. La adrenalina de un nuevo comienzo se mezcla con el vértigo de la incertidumbre: materias, exámenes, independencia, decisiones a largo plazo. Para muchos, este proceso puede convertirse en una carga difícil de manejar. En la Facultad de Ciencias Económicas (FCE) de la Universidad Nacional de Misiones (UNaM), además de distintas propuestas de actividades deportivas, lúdicas y sociales, el programa de Apoyo y Acompañamiento a la Trayectoria Educativa (AyATE) se propone ser un puente entre la exigencia académica y el bienestar estudiantil.

El desafío de sostenerse en la universidad

Las universidades están diseñadas para formar profesionales, pero a veces dejan en segundo plano algo esencial: el proceso de aprendizaje va de la mano de la salud mental. La ansiedad ante los exámenes, la dificultad para organizar tiempos de estudio, el miedo al fracaso, la presión económica y el desarraigo son problemas que afectan directamente el rendimiento y la permanencia de los estudiantes. Por eso, AyATE busca cambiar la ecuación, ofreciendo herramientas de acompañamiento desde el ingreso hasta el egreso.
El equipo está compuesto por profesionales de psicología, psicopedagogía y nutrición, y trabaja en red con distintas áreas de la facultad: Bienestar Estudiantil, el Centro de Estudiantes, docentes y nodocentes. No se trata solo de dar respuestas, sino de construir espacios donde los estudiantes puedan hablar de sus miedos, encontrar estrategias y, sobre todo, sentirse parte de una comunidad.

La importancia de la red

En ese marco, surge la iniciativa “Aprender entre pares”, una estrategia que pone en valor la solidaridad entre estudiantes. La idea es simple: quienes ya atravesaron el primer año —y saben lo que se siente estar perdido— acompañan a los nuevos, guiándolos en cuestiones prácticas y emocionales. Los “padrinos pares” de segundo y tercer año ayudan a los ingresantes a orientarse en la universidad, organizar sus estudios y gestionar la ansiedad. Pero este sistema no es unidireccional: también quienes acompañan aprenden en el proceso, desarrollando habilidades de comunicación, liderazgo y trabajo en equipo.
Esta dinámica rompe con la idea de que cada estudiante debe arreglárselas solo, construye un sentido de pertenencia y colaboración que puede marcar la diferencia entre la permanencia y el abandono.

Más allá del aula

AyATE no se detiene en la teoría. Las acciones del programa surgen de observaciones y demandas concretas de los propios estudiantes y docentes, en un ida y vuelta constante. Los profesionales que lo integran participan en jornadas de acompañamiento, ferias universitarias y encuentros institucionales, lo que permite ampliar la mirada y generar estrategias más efectivas.